La Panna Cotta es un delicioso postre italiano de la Región Piemonte. Se trata de una especie de flan (aunque no lleve huevos) a base de nata con aroma de vainilla, azúcar y gelatina neutra.
Literalmente su nombre significa “nata cocida” y es un postre muy difundido en todas las regiones italianas. Estoy segura que muchos de vosotros ya conocéis este postre, pues se suele ofrecer en muchos restaurantes italianos, tanto en Italia como en el extranjero.
Prepararla en casa es muy sencillo y no requiere particulares dotes culinarias para su buen resultado!!
La versión clásica de Panna Cotta es al sabor de caramelo, pero se puede servir con salsas de diferentes sabores: de frutos del bosque, de chocolate, de café, de ron, de fresas, de maracuyá… es decir existen infinitas posibilidades de combinaciones según los gustos y antojos de cada uno!
Aquí os paso la receta de mi Panna Cotta que en este caso quise preparar con una salsa de frutos rojos… quedó exquisita y la verdad siempre se agradece un postre fresco con este calor horrible!!
A disfrutar!!!
Ingredientes (para 6 porciones):
500 ml. de nata liquida (para cocinar o para montar)
100 gr. de azúcar
10 gr. de gelatina alimentaria en hojas (sabor neutro)
1 vaina de vainilla (o esencia de vainilla en polvo 0,5 gr.)
Preparación:
Ponemos las hojas de gelatina en un cuenco con agua fría durante unos 10 minutos para que se ablanden.
Cortamos la vaina de vainilla por la longitud de manera que pueda sacar todo su aroma.
En una cazuela ponemos la nata, la vainilla y el azúcar y calentamos a fuego suave sin que llegue a hervir del todo (foto 1).
Retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina bien escurridas (las apretamos con la mano para que escurra bien toda el agua).
Mezclamos bien hasta que la gelatina se haya derretido completamente y se haya amalgamado al compuesto de nata (foto 2).
Filtramos el compuesto con un colador de mallas muy finas para quitar eventuales semillas o trozos de la vaina de vainilla (si hemos utilizado la esencia de vainilla no hará falta esta operación).
Ahora tenemos que rellenar unos vasitos con el compuesto de Panna Cotta.
Antes de rellenarlos os sugiero de bañar (por dentro) los vasitos con agua fría o de poner en el fondo de cada vasito un poco de la salsa que habéis escogido para decorar vuestra Panna Cotta (este truco os permitirá luego sacar mejor la Panna Cotta de su recipiente…si es que la queréis voltear en un plato).
Rellenamos los vasitos con la Panna Cotta y dejamos que se enfríe unos 20 minutos antes de ponerla en el frigorífico (foto 3).
Dejar reposar en el frigorífico durante al menos 5 horas antes de servir.
La Panna Cotta se puede servir en los vasitos donde la hemos dejado enfriar o sino se puede servir volteada en un plato y decorada con frutos y/o azúcar impalpable (foto 4 y 5).
Consejo: si queremos voltearla bien en un plato primero hay que sumergir el vasito con la Panna Cotta en agua caliente, luego con la punta de un cuchillo tratamos de despegar bien la Panna Cotta de los bordes del vasito que la contiene (muy despacio). Ahora volteamos la Panna Cotta en un plato y listo!!
Sugerencia: Yo preparé una salsa de frutos rojos para decorar mi Panna Cotta. Aquí os dejo las instrucciones de cómo hacerla:
Lavar y cortar en trocitos unas fresas y unas frambuesas (cantidad a gusto, yo utilicé unas 12 en total).
Ponemos los trocitos de fruta en una sartén con el sumo de medio limón y una cucharada de azúcar (foto 6). Cocinamos durante unos minutos a fuego medio hasta que se forme una salsita cremosa (foto 7).
Dejamos enfriar la salsa de frutos rojos y luego decoramos nuestra Panna Cotta (foto 8).
(Se puede utilizar la misma técnica para preparar salsas de todos tipos de fruta. Naturalmente en caso de que queremos utilizar frutos como melocotones, mangos, albaricoques, etc.. hay que sacarle la piel previamente!).
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