El Spritz es uno de los aperitivos italianos más difundidos sobre todo en el Norte de Italia y últimamente se está poniendo de moda también en muchas ciudades del mundo.
Es uno de los tragos preferidos por los italianos que suelen tomarlo en los bares al atardecer y se suele acompañar con algo para picar, como por ejemplo aceitunas verdes, patatas chips, o canapés variados.
El origen de este aperitivo, como su nombre que suena un poco a alemán, remonta a la época de la dominación austríaca en las regiones italianas de Veneto, Friuli-Venezia Giulia y Trentino-Alto Adige.
Al parecer, los soldados austríacos que presidiaban estas zonas, solían pedir en los bares agua con gas para diluir los vinos italianos que les parecían demasiado intensos y el nombre de “Spritz” derivaría precisamente del verbo alemán “Spritzen”, o sea rociar (con agua con gas).
¿Pero que tiene que ver la historia del Spritz con Giuseppe Verdi?
Tal vez mucho, o poco…según se miren las cosas…
Giuseppe Verdi (uno de los más grandes compositores de todos los tiempos) vivió en esta época y fue un gran propagador de los movimientos revolucionarios del Resurgimiento para liberar Italia de la ocupación austríaca.
Según la memoria popular, cuando las orquestas tocaban el Nabucco de Verdi en los teatros de las ciudades italianas que estaban bajo el dominio austríaco, el público gritaba desafiante “¡Viva Verdi!”, queriendo dar a entender -sin que se enterasen los Austríacos- “Viva Vittorio Emanuele Rey De Italia”.
Este año se cumplen 200 años de la fecha del nacimiento de Verdi y era preciso recordarlo justo aquí, en esta receta, también para quitarle protagonismo a los soldados “friquis” del Spritz!
Con el paso del tiempo la receta del Spritz ha ido cambiando y hoy en día se prepara con vino Prosecco, agua con gas y unos licores suaves de color rojo que pueden ser el Aperol o el Campari.
Me gusta concluir esta introducción recordando una frase del “Va, Pensiero” (Nabucco) de Verdi: “O t’ispiri il Signore un concento, che ne infonda al patire virtú” (“Que te inspire Dios una armonía, que infunda en el padecer la virtud”).
Y así fue… o así me gusta imaginarlo…que de aquel padecer una ocupación extranjera surgió la inspiración de un aperitivo italiano que está dando la vuelta al mundo.. como la música de Giuseppe Verdi!

Ingredientes:

1/3 de vino Prosecco (vino blanco espumoso) muy fresco
1/3 de licor Aperol o de licor Campari
1/3 de agua con gas
cubitos de hielo
media rodaja de naranja

Preparación:

Poner en un vaso (que puede ser una copa o un vaso “old-fashioned”) los cubitos de hielo, el vino Prosecco, el Aperol o el Campari y el agua con gas.
Mezclar con una cucharita y adornar con media rodaja de naranja.
Salud!!!

Consejo (ANTICRISIS): podéis preparar el Spritz muy fácilmente en casa pues todos los ingredientes se encuentran en el supermercado. Además a tener en cuenta: un Spritz en un bar aquí en España medianamente cuesta entre 5 y 6 euros. En el supermercado una botella de Aperol cuesta alrededor de 12 euros y una botella de Prosecco alrededor de 5 euros. Sacando cuentas con lo que se gasta en un bar en tres Spritz ya habéis comprado una botella de Aperol y una de Prosecco con las cuales vais a poder preparar muchos más de tres Spritz.
Podéis preparar este aperitivo para vuestros invitados tardando poquísimo, con poco gasto y con mucho éxito!