Hace una semana he tenido la oportunidad de ir a Barcelona y de visitar el restaurante peruano Ceviche 103.
Ahora bien: podría escribir este articulo en forma de crónica periodística relatando en manera fría y distante qué tal está el restaurante y los platos, pero no lo voy a hacer así…pues soy dueña de este espacio, de mi pluma y de mi sentir.
Conocí a los chicos de este restaurante en ocasión del Madrid Fusión y seguimos en contacto debido a circunstancias dignas de una película de Woody Allen o tal vez de una psicoanálisis de Freud (un reloj, una bolsa con ropa sucia, muchos olvidos…).
Llegué a Barcelona con mucha curiosidad y decidida en descubrir todos los secretos de la cocina peruana, pero la verdad es que durante mi estancia he descubierto mucho más sobre este restaurante.
El Ceviche 103 no es simplemente un restaurante peruano, es el sueño compartido de unos amigos que lo han hecho realidad.
Gary Llempen debe ser una de aquellas personas que imaginaba Steve Jobs cuando decía “Stay hungry, stay foolish” y ya por eso las personas así me caen bien! Además tuvo la perspicacia de querer al mando de la cocina su amigo y chef Roberto Sihuay.
El chef Roberto es el corazón palpitante de la cocina del Ceviche 103 y se toma muy en serio su trabajo…su cabeza siempre está dando vueltas sobre lo que tiene que hacer, prácticamente no desconecta nunca, ni siquiera cuando no está en el restaurante. Ha estudiado en una de las mejores escuelas de alta cocina de Perú; pese a ser joven tiene una larga trayectoria en ámbito culinario (ha trabajado en restaurantes como la Rosa Náutica de Lima y el Tampu de Madrid, entre otros) y antes de aprodar en el Ceviche 103 trabajaba en el restaurante de familia llamado Tradición Moderna (junto a su padre que también es cocinero y a su hermana Cecilia que está especializada en repostería y que a veces colabora con Roberto para preparar los postres del Ceviche 103).
Es el chef quien me abre las puertas de la cocina (que por cierto es enorme! una maravilla!!!) y me presenta a parte de su “batería”: Cristhian Torres y Robert Sandoval son los cocineros que acompañan al chef ejecutivo y que entre chistes y bromas me demuestran inmediatamente el buen rollo que se respira allí dentro!
De cara al público está Alex Luna, el jefe de sala (que vais a reconocer por su sonrisa contagiosa!) él viene de trabajar en los Hoteles Marriott, mientras que los cocktails salen de las manos y de la creatividad de Daniel Polo, el barman que antes trabajaba en el Tanta de Barcelona, un peruano de Trujillo pero que desprende un curioso aplomo inglés! :)
El salón del Ceviche 103 es amplio y diáfano y sin embargo está bien dividido en diferentes zonas más o menos separadas, también hay una sala en la planta de arriba que se puede reservar para cumpleaños u otras ocasiones.
La decoración es colorida (en todos los sentidos!), sillas y sofás de colores encendidos y marcos en las paredes que encierran frases picarescas de estilo camionero (jajaja!!).
Lo que más me gusta es la parte de la barra de cocktails donde hay espacio para quedarse a tomar algún Pisco Sour; me ha gustado mucho ese concepto de espacio reservado especialmente a los cocktails que a menudo falta en la mayoría de los restaurantes peruanos que he visitado.
La otra parte del salón que me encanta es la barra donde se preparan al momento los ceviches (una especie de “sushi” peruano). El encargado de los ceviches es Juan Otivo que viene del famoso restaurante Astrid & Gastón de Madrid; me recibe con una sonrisa tímida y calida a la vez y me enseña paso a paso como se prepara un buen ceviche con la misma precisión y sabiduría de un quipucamayoc.
Uno de los camareros, el simpático colombiano Victor Martínez, me invita a sentarme en una mesa para degustar el ceviche que Juan acaba de preparar para mi. El ceviche de corvina salvaje con boniato glaseado está riquísimo: es exquisito el contraste entre el cítrico del lime y el dulzón del camote glaseado, el picante del ají limo y el aroma del cilantro que realza el sabor del pescado; sabores equilibrados al paladar y también una sensación táctil gratificante lograda a través del contraste entre el suave del maíz tierno y el crujiente de la cancha (maíz tostado) y de la cebolla roja.
Victor sigue trayéndome otro plato que me manda el chef Roberto: un tiradito (una especie de ceviche, pero el pescado se corta en láminas) con salsa de rocoto y piña. Es tan linda la presentación que parece una pintura impresionista!
Este plato también está fenomenal: la salsa lleva también el togarashi (una mezcla de especias japonesas que incluyen también cáscara de mandarina deshidratada y guindilla), es el triunfo del connubio entre gastronomía peruana y japonés!
Por último (porqué ya no puedo más!) pruebo el tartar de atún acevichado Nikkei: está delicioso por su toque de sésamo que le confiere un aire casi ahumado, me parece perfecto el aguacate que refresca la mezcla y muy elegante la julienne de boniato crocante. Estoy sólo al tercer plato de Roberto e intuyo ya que aquí hay arte. Al ser italiana he nacido rodeada de arte y tal vez será por eso que puedo reconocerla enseguida. Todos los platos están ejecutados de manera impecable, con mucho mimo, creatividad y técnica. Pero sobre todo revelan pasión.
Roberto sale de la cocina, se sienta delante de mí y me pregunta expectante qué tal me han parecido los platos y me ofrece probar otros calientes. Está con las manos manchadas de rocoto y no se da cuenta, mientras que lo felicito mucho y le digo que ya estoy llena… la verdad es que no me hace falta seguir probando otras cosas, ya me dio suficiente demostración de que tengo delante de mí a un talento y que si algún día me llegará noticia de que se ha convertido en un chef famoso, la verdad es que no me voy a sorprender. Me cuenta que se irá de viaje a Perú para volver con nuevas ideas y nuevas inspiraciones para su nueva carta… todavía no está totalmente satisfecho con sus nuevas propuestas y necesita un cambio de aire.
Me alegro por él, pues se que su tierra es una tierra mágica que te vacía de lo que eras para volver a llenarte de algo mejor y desde aquí le deseo que los Apus lo acompañen!
Me despido de todo el equipo, ya es tiempo de volver a Madrid. Mi estancia ha sido un vivir la frontera en la frontera: una italiana que lleva muchos años en Madrid compartiendo unos días con unos peruanos en Catalunya. He aprendido mucho de ellos y he podido ver la parte mejor de la joven inmigración peruana en Barcelona. Detrás de este alegre y capaz equipo hay muchas historias personales de esfuerzos y sacrificios, de solidariedad y de deseo de afirmación. Antes de ser compañeros de trabajo estos chicos son amigos; los nombres que más resuenan entre ellos son “barrio”, “promo”, “causa”, “pata”, “batería”…. todas palabras que en la jerga peruana definen a los amigos de una gran piña y creo que es precisamente esto el secreto del éxito del Ceviche 103.
Me hubiese gustado mucho ser parte de esta “batería” de amigos…
En cambio aquí estoy, contando esta historia como la voz en off de las películas y al contarla advierto cierta nostalgia.
¿Porqué?
Explicarlo según la lógica aristotélica del Viejo Mundo sería imposible, así que me quedo con la lógica holística del Imperio del Tahuantinsuyo donde dos más dos no siempre resulta ser cuatro, sino que a veces puede ser cinco… es decir las dualidades más el centro… y según esta lógica todo terminará cuadrando… o eso espero…
Muchas personas ya conocen el restaurante Ceviche 103 de Barcelona y a quién todavía no ha tenido la ocasión de visitarlo les animo a ir pronto! La carta está llena de platos típicos peruanos con un toque de creatividad vanguardista, los ingredientes son frescos y de calidad, la carta de los cocktails también cuenta con muchas propuestas típicas del país (Pisco Sour, Maracuyá Sour, Chilcano, etc.. y también bebidas típicas sin alcohol como la Chicha Morada, Maracuyá, Limonada..) y al mediodía suelen ofrecer un menú de 14,90 € que va cambiando semanalmente.
Así que os recomiendo mucho este restaurante!!
Todas las fotos del Ceviche 103 están publicadas en mi página Facebook.
Ceviche 103
Carrer de Londres, 103
Barcelona
www.ceviche103.com
metro: Hospital Clinic
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